miércoles, 18 de septiembre de 2013

lunes, 16 de septiembre de 2013

Las obras de caridad materiales (corporales) y espirituales


Los siete vicios capitales y las virtudes



Los seis mandamientos de la Iglesia


Los Diez Mandamientos

 

¿Qué es lo que me va a salvar?






¿Acepto que lo único que me va a salvar es la gracia misericordiosa de Dios y mi fe en el sacrificio de Jesús, quien aceptó libremente su pasión, crucifixión y muerte para librarme de mis culpas y pecados? Señor, dame la fe que tú quieres que tenga. Tú eres el Señor y yo el siervo, hágase ante todo tu santa voluntad. Jesús en Ti confío. Concédeme realizar las obras de misericordia y vivir de acuerdo a tu santa voluntad como expresión de la fe que me has regalado. Mándame a tu Santo Espíritu y concédeme ser fiel y dócil a sus inspiraciones. Que mis obras de caridad y de justicia sean manifestación de mi fe y de mi relación personal con Jesucristo.

Mi aceptación de la gracia de Dios y de mi relación personal con Jesús incluye una fe humilde, confiada, valerosa y obediente a las enseñanzas de la Iglesia fundada por Él; una fe íntegra y total (sin excluir lo que pueda ser incómodo para mí) en las enseñanzas del Papa y los obispos. Esas enseñanzas de la Iglesia están en el Catecismo, en la Biblia y en el Código de Derecho Canónico.

Sé que Dios me concede abundantes gracias a las que yo tengo que corresponder lo mejor que pueda.


La búsqueda de la perfección cristiana, el examen de conciencia y la salvación.

CUATRO FORMAS DE HACER EL EXAMEN DE CONCIENCIA:

1.      Revisando los mandamientos.
a.      Diez mandamientos de la ley de Dios.
b.      Seis mandamientos de la Iglesia.

2.      Contrastando los siete vicios capitales con las siete virtudes.

3.      Revisando si he vivido el espíritu de las Bienaventuranzas que dio Jesús en el sermón de la montaña.

4.      Revisando si he practicado las obras de caridad.
a.      Materiales.
b.      Espirituales.

sábado, 6 de julio de 2013

La Gracia

Hay tres diferentes sentidos del concepto "gracia":
1. El estado de gracia como opuesto al estado de pecado, cuando hemos perdido la amistad con Dios y nuestra alma está muerta para la salvación. Si morimos en estado de pecado sufriremos la condenación eterna. Si vivimos en la amistad y el amor de Dios, ninguna otra cosa importa.
2. El don gratuito de Dios, lo que recibimos de Él sin que lo merezcamos y sin que Él tenga ninguna obligación de darnos. Recibimos la vida, la salud, la fe, la capacidad de raciocinio, la libre voluntad, por la gracia de Dios.
3.  La respuesta del alma humana al amor que recibimos de Dios (porque es Él quien primero nos ama) y el agradecimiento que se despierta en nuestro espíritu al recibir tantos dones y regalos del Amor mismo. De ahí viene la palabra Eucaristía, agradecimiento, acción de gracias. Manifestamos nuestro agradecimiento al bendecir las comidas, al asistir a la Santa Misa, al hacer otras oraciones, al ofrecer nuestro día, nuestras acciones, nuestros sufrimientos y alegrías a Dios. Nos ponemos en su presencia como hijos que se sienten protegidos y amados por el Padre y reconocemos que sin Él no tendríamos ni seríamos nada ni nadie.
 

martes, 9 de abril de 2013

Mi propio "Memorámetro"

Voy a tratar de rezar el "Memorare" con la intención de que terminen las leyes que permiten el aborto. Y llevar cuenta del número de oraciones, siguiendo la invitación de Relevant Radio. De esa manera, podré sumar mis memorares a los de todos los que lo hacen en el site de esta estación de radio. Voy a utilizar el espacio para comentarios para ir agregando el número de Memorares rezados. Igualmente invito a quien llegue a pasar por este blog a que si quiere rezar cierto número de Memorares con esa intención, lo haga y anote ese número en el espacio para los comentarios.


Memorare, O piissima Virgo Maria,a saeculo non esse auditum,
quemquam ad tua currentem praesidia,

tua implorantem auxilia, tua petentem suffragia,
esse derelictum.


Ego tali animatus confidentia,
ad te, Virgo Virginum, Mater,
curro, ad te venio, coram te gemens peccator assisto.
Noli, Mater Verbi,
verba mea despicere; sed audi propitia et exaudi.
Amen.